SENTIRTE ES PERMANENCIA

Con un sentimiento tranquilo de peines
viene la medianoche escondida, huérfana
dueto de persianas cuadrangulares, llegas
¡Ya vienen las ideas a mis claridades!

Deseos desnudos y evanescentes
que se integran en las cefaleas profundas
de ese mi único cauce intimo;,
eternidad de generosidades
para tu cuna de terciopelos.

Fueron tú ser, una vez…, más siempre
tus manos, la mirada
esponjada en amplitudes de ansias
para llegar al beso infinito,
para contenerte en colores.

Sentada, asumida e imanada
en una frescura de inmensidades,
el mar para darme tus tiernas fortunas
en mis transparencias de absoluciones.

Vuelta de eje,
color cálido, miel
supuración de un agasajo
recíproco y compartido.

Ahora me siento absorto
mezcla en mis energías
recordar besos arremangados.
que curan los ritmos infinitos.
Amarnos es equilibrio
Sentir es permanencia
para que mis colores vistan
el contorno de un solo cuerpo.
* * * * * * *


luzyabsenta

La melodía del pincel quiso que durante cincuenta horas viviera en absorción para que la inmensidad de mis transparencias se conjurara con una primavera de sueños de papel y celebrar así que los estantes del pensamiento son líneas sueltas en la magia de las emociones. Llorar fue un mimo para el corazón.

CUANDO HABLO CONMIGO, PIENSO EN EL TIEMPO

Anudo en un pañuelo el tiempo;
pero él fluye,
envía señas,
y se aleja.

Un adiós regado de esperas,
en mareas de males temporales,
en ruegos sabios de silencios,
arrebatados entre los espacios interminables.

Extiendo y abierto, mi tiempo;
pero él gira
muestra vida,
fluye y viene.

Un reencuentro de su amor con el mío,
un regreso al bello mar de presencias
inundadas en danza de estrellas,
y suprema tragedia de noches.

Es mi tiempo.
Atado al tuyo.
Concebido en la presencia de los ángeles
que suspiran vientos de lunas desbocadas.

Tiempo en rutina de ambiciones.
¡Cabalga!
¡Crece en altura!
Donde el vértigo de la atmósfera
recoge todas las palabras infinitas;
y los mundos son esferas
con sabor a escalas musicales.

Tiempo de silencios ilusionantes.
Enmascarado.
Llegas para encontrarnos próximos,
entre las calles que como ríos se abren
en las venas supremas de la noche urbana;
cuando los espíritus se moldean por
un frío de rocíos relatados.

¡Ven! Llega por fin hasta mi, tiempo.
Crúzate en este viaje de deleites.
Déjate cegar por la evanescencia
de la dulce materia de aquella lluvia,
entre hojas averiguadas por el silencio
¡Ven! Llega por fin a este baño
de amantes en profundidades serenas.

EL CAMINO HACIA UN SUEÑO

Adormecido en el prolegómeno de la noche.
Pies descalzos,
cuenta de magia,
traslados;
fantasías de tigres adormecidos.

Roto así por la habilidad del sueño.
Pido,
clamo,
suspiro;
y llego a apreciar mis infinitos nocturnos.

Cabeza despierta al inicio de ese amanecer.
Realidad de sucesos,
energía suprema,
fuentes de música;
abierto por la nostalgia de aquellos vientos.

Clamo,
suspiro,
pido;
arribar a esa danza donde el vuelo habla.

Entonces me adorno hermoso.
Quiero…,
abanicarme con el sombrero
de esmeraldas frágiles

Me he ataviado honrado.
Gusto…,
de adornarme con las lunas
de arco iris vidrioso

Me he puesto sincero.
Aprecio…,
cada poder de los silencios
de extraviados oros aromáticos.

Entro en la secuencia anudada,
de un camino hacia el sueño.
Allí donde el sosiego fluye y
navega con la calma precisa
en savias de espumas engalanadas.

IR A RECORRER TU VIENTO

Atravesar tu sencillo arroyo blanco,
hermoso en su estrechez de cauce amable.
Atravesarlo cuando la aurora rompe
el espeso tejido y trenzado de las estrellas

Un instante para tenderse y ver
aquel espejo azul de un cielo eterno.
¡Hermoso instante!
Bello camino de círculos de islas.

Y rodeado de inmensos colores verdes
que tiñen la delicada naturaleza dorada,
sobre las aguas eternas de aquel cielo,
lleno de nubes que vestían aquel mar

Un errante pensamiento para diluir
Los monstruos de la vida humana.
Y entretenerse en recorrer los arroyos de vida
que aderezan el instante con melodías de plata.

Era el día, llegaba para buscar los reflejos,
para iluminarse de una luna de campos,
para refugiarse de las sombras oscuras
y obscenas que entristecen los cielos.

Quiero entonces dejar al viento
que escale suba por los niveles
de mis dodecaedros de espumas.
Dejo al viento que entre
y sutilmente se apodere
de mis fantasías de selvas adornadas.

¡Viento, mi amor de sonidos!
Espectro y fluido de magias casi
exuberantes e infinitamente disciplinadas.
¡Viento, mi cariño de recuerdos!
Sinceridad de mi felicidad de acantilados,
serenos, indomables y perennes

Vuelvo mis ojos a ti.
Quiero cerrar el ansia de los anhelos.
Y descubrir la obscena realidad
de tus ofrecimientos de nácar.

Sentado te adoro y me acaricio,
para invadirme de tu arco iris,
como en un prologo del amor.
Luego me dejo a tu vientre,
para batir mis brazos en tu fuerza,
para anclarme a tu energía,
para diluirme en tus aromas.
¡Viento vuela hacia mí!

EN LOS INTERIORES DEL ALMA

Quedo aquí contigo,
de nuevo, alma lúcida;
nada coarta mi inspiración;
en estos días,
cuando todo se funde de ingrávidas sequías.

Música fragante, casi preso
y vulnerable ante el miedo
de un espacio intratado, allí;
en el tiempo,
cuando se escucha el grito que me abrasa.

Observo las formas pasivas.
Hablo con ellas desde la inspiración,
y me encuentro con mi sepultura;
en ese espacio,
de sumas y estados pluscuamperfectos

Experimento.
Soy mi yo. ¡Quizás otro!
Estoy fuera mí,
grácil y ágil

Impregnado del sabor de los primigenios bosques,
los más salvajes para una mente en danza.
Su música suave suena con pasos seguros;
mi corazón se estremece al oír el silencio.
mi razón se abre y escribe en renglones de latidos.

Dejo por momentos de respirar aquellas esencias,
y busco los puntos cardinales perdidos del camino;
entre la muchedumbre oscura y sin brújula,
entre el origen de las fronteras humanas.
Me diluyo por el vaivén de los repliegues.

Estar contemplativo.
Observando aquellos, los duendes suicidas
que se agolparon para derribar la muerte.
Es el ocaso.
Atardecer.

Me siento rebelado ante arte de los bastidores,
viendo los escenarios de vidas en decepciones.
Me abrasa la suavidad de un acero afilado
por las tierras lejanas y llenas de antepasados
Miro.

Y veo un reflejo de sol de flores que se prenden,
a las sólidas arenas en las noches heladas,
con fuerza de infiernos y fuego absoluto,
para enterrar los aires escurridizos que mueren.

Complacido, dudo.
¿Es un sueño?
Quiero despedirme entre esperanzas,
y anillarme en el vuelo de los pañuelos
mojados por las lágrimas y llantos
.

MUJER ¡QUE NOCHE MAS HERMOSA!

Noche hermosa, pura y concebida.
Mi habitación, santuario y templo
lleno de ese ambiente plástico y poético
Allí tu voz suena;
Pregunta, deshojando el aire.
Y entre susurros rítmicos ofreces,
ese placer intenso de tu sonrisa;
ese vigor cándido de tus brisas cristalinas
que alcanzan de lleno a mi velo hechizado.

Sigo plegado entre tu noche.
Mi corazón amable y huérfano,
saluda a esa solitaria luna que habla
Lejos su voz silba
para señalarme el sentido de tu imagen:
Eres mujer crisálida, desnuda y suave,
entre los lujos casi obscenos de la forma.
Eres mujer flor, ansiosa y devoradora,
entre los deseos de la magia espiritual
Eres mujer claridad llena de bella luz,
entre los vestigios de la estructura interna.

Manifestarme en plenitud y dentro
de mi mundo bellamente enloquecido,
desde el que bajar al hermoso infierno
de los sentimientos más humanos.
Y allí perderse para jugar en valores
de impregnaciones de sueños visitados.
Traspasar la orilla matérica para
refugiarse en el sagrado saliente híbrido,
del confín donde los rumores son tibios
y dejan impulsarte a esa vida de sueño.

Y levantarme entre el deseo del encanto.
Todavía anidado entre hilos plateados
de aquella hermosa luna invitada.
por la lindeza sonriente de sus sonidos
de violines de espejismos reales de amor.
¡Ves suenan!
Y las espumas de vida claman resurgidas
como la más bella ola atravesada por,
el azogue de los azules briosos y atrevidos.